Cupping
El cupping, o terapia con ventosas, es una técnica ancestral de la medicina tradicional que utiliza copas especiales aplicadas sobre la piel para crear succión. Esta succión ayuda a estimular la circulación sanguínea, relajar la musculatura, eliminar toxinas acumuladas y promover el flujo energético en el cuerpo.
Tipos de cupping
Existen diferentes tipos de cupping: el seco, en el que solo se aplica succión; y el húmedo, que incluye pequeñas incisiones para extraer sangre estancada. Muchas personas recurren al cupping para tratar dolores crónicos, contracturas, estrés, ansiedad, problemas respiratorios y mejorar el rendimiento deportivo.
¿Dolor muscular? El cupping puede ser tu mejor aliado
Alivio del dolor muscular y articular
El cupping ayuda a liberar la tensión acumulada en los músculos y articulaciones. Es especialmente útil en casos de contracturas, dolor de espalda, cuello o piernas, brindando un alivio duradero sin necesidad de medicamentos.
Mejora la circulación sanguínea
La succión generada por las ventosas estimula el flujo sanguíneo en la zona tratada, lo que favorece la oxigenación de los tejidos, acelera la recuperación de lesiones y contribuye a una mejor salud cardiovascular.
Eliminación de toxinas
Al movilizar la sangre estancada y activar el sistema linfático, el cupping facilita la eliminación de toxinas acumuladas en el cuerpo. Esto contribuye a desinflamar tejidos y mejorar el funcionamiento de órganos clave como el hígado y los riñones.
Reducción del estrés y la ansiedad
El cupping tiene un efecto profundamente relajante en el sistema nervioso. Muchas personas experimentan una sensación de calma y bienestar después de la sesión, lo que lo convierte en una herramienta útil para manejar el estrés emocional y la ansiedad.